El trabajo es para marineros de agua dulce sin sentido de la aventura... Ni de la moda

Hace una semana y media, cuando estaba pensando en que llevarme al departamento que sera mi hogar, recorde unos burós viejos que estaban arrumbados en algun oscuro, polvoso y lugubre lugar de mi casa. Nadie los usaba y solo estaban ahi esperando el momento de su muerte, atravese el mar de verde, movi el monstruo de acero, derribe las ruinas de polvo y consegui llegar a los burós antiguos. Ahora solo tenia que revivir el esplendor de las reliquias, solo hay dos tipos de persona que podia hacer eso un mago Voodoo o un carpintero. El plan era mandar una carta al mago, con direccion en haiti, pidiendole que a cambio de unas cabezas de narcos cortadas por los sicarios de la familia michoacana, (¡¡¡Puro Michoacan Compas!!!) digo para que haga sus rituales y cosas asi, ya que haya mandado su respuesta afirmativa mandarle por estafeta sus cabezas y eperar la posion, pero para no gastar en estampillas le dije a mi papá, que le sabe a la carpinteria, que me ayudara a hacerlo, asi que desde entonces he lijado, pintado y raspado. Con la ayuda de el niño Mantro y mi buen amigo Martin he pasado mis ultimos dias en Zitácuaro como carpintero.